El 1 de mayo, fiesta del trabajo y del muguete
Desde 1947, el 1 de mayo se celebra el día del Trabajo, un día festivo y pagado en Francia. Tradicionalmente, en este día, los sindicatos se manifiestan en las grandes ciudades. El 1 de mayo también es el día del muguete, que se regala para dar buena suerte.
Esta tradición republicana tiene sus orígenes en la Convención que, en pleno periodo revolucionario, crea en 1793 la primera «fiesta del trabajo», cuya celebración tenía lugar el 19 de septiembre. En 1848, la Constitución de la Segunda República instituye también una «fiesta del trabajo» en las colonias para borrar los daños causados por la esclavitud. Ésta se fijo en el 4 de marzo (abolición de la esclavitud en Francia y en las colonias).
En 1889, mientras que en París se celebraba la Exposición universal que conmemoraba el centenario de la Revolución francesa, el Congreso internacional socialista de París establece el 1 de mayo como día de reivindicación de los trabajadores para conseguir una jornada laboral de 8 horas. Desde 1890 en París, en el resto de ciudades de Francia y en muchas ciudades de Europa y de Estados Unidos, el 1 de mayo de cada año se celebran importantes manifestaciones. En 1891, en Fourmies (Nord), el ejército abrió fuego y diez manifestantes fueron asesinados. Este drama ha contribuido al arraigo definitivo del 1 de mayo en la conciencia popular.
Unos años más tarde, el recuerdo de esta jornada llevó a los europeos a crear un «Día Internacional de los Trabajadores» o «Fiesta de los trabajadores». El 23 de abril de 1919, el Senado francés ratifica la jornada de ocho horas y declara el 1 de mayo día festivo. En 1947, el 1 de mayo se convierte por derecho en día festivo y pagado para todos los trabajadores, sin condiciones. El 29 de abril de 1948, se oficializa la denominación de «fiesta del Trabajo».
Un ramillete de muguete
Con el muguete del 1 de mayo renace una antigua tradición. El muguete, también denominado lirio de los valles, es una planta originaria de Japón. Esta planta con campanillas siempre ha sido símbolo de la primavera, y ya los Celtas le atribuían poderes como amuleto de buena suerte. A partir de 1561, el rey Carlos IX oficializa su uso, ofreciendo cada año en esta fecha un ramillete de muguete a las damas de la corte como amuleto. Ésta es también la flor de los encuentros amorosos. Durante mucho tiempo, se organizaron en Europa los "bailes del muguete", el único de los bailes del año al que los padres no tenían derecho a entrar. Esos días, las jóvenes se vestían de blanco y los jóvenes adornaban el ojal con un ramillete de muguete.
En Francia, a principios del siglo XX, se generaliza regalar muguete, símbolo de la primavera. La administración fiscal permite a particulares y a organizaciones de trabajadores la venta de ramilletes de muguete exenta de impuestos y sin necesidad de realizar ningún trámite.
En 1889, mientras que en París se celebraba la Exposición universal que conmemoraba el centenario de la Revolución francesa, el Congreso internacional socialista de París establece el 1 de mayo como día de reivindicación de los trabajadores para conseguir una jornada laboral de 8 horas. Desde 1890 en París, en el resto de ciudades de Francia y en muchas ciudades de Europa y de Estados Unidos, el 1 de mayo de cada año se celebran importantes manifestaciones. En 1891, en Fourmies (Nord), el ejército abrió fuego y diez manifestantes fueron asesinados. Este drama ha contribuido al arraigo definitivo del 1 de mayo en la conciencia popular.
Unos años más tarde, el recuerdo de esta jornada llevó a los europeos a crear un «Día Internacional de los Trabajadores» o «Fiesta de los trabajadores». El 23 de abril de 1919, el Senado francés ratifica la jornada de ocho horas y declara el 1 de mayo día festivo. En 1947, el 1 de mayo se convierte por derecho en día festivo y pagado para todos los trabajadores, sin condiciones. El 29 de abril de 1948, se oficializa la denominación de «fiesta del Trabajo».
Un ramillete de muguete
Con el muguete del 1 de mayo renace una antigua tradición. El muguete, también denominado lirio de los valles, es una planta originaria de Japón. Esta planta con campanillas siempre ha sido símbolo de la primavera, y ya los Celtas le atribuían poderes como amuleto de buena suerte. A partir de 1561, el rey Carlos IX oficializa su uso, ofreciendo cada año en esta fecha un ramillete de muguete a las damas de la corte como amuleto. Ésta es también la flor de los encuentros amorosos. Durante mucho tiempo, se organizaron en Europa los "bailes del muguete", el único de los bailes del año al que los padres no tenían derecho a entrar. Esos días, las jóvenes se vestían de blanco y los jóvenes adornaban el ojal con un ramillete de muguete.
En Francia, a principios del siglo XX, se generaliza regalar muguete, símbolo de la primavera. La administración fiscal permite a particulares y a organizaciones de trabajadores la venta de ramilletes de muguete exenta de impuestos y sin necesidad de realizar ningún trámite.
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